(3 de diciembre de 2024) La geóloga, que encabeza este gremio profesional desde septiembre, cuestiona que las grandes mineras se han vuelto más conservadoras: “Toda su inversión y esfuerzos están enfocados en la exploración Brownfield, dejando de buscar y pensar en el futuro”. También critica el excesivo tiempo de tramitación de los proyectos mineros.
“Siempre ha sido mi foco reunir al máximo de colegas en nuestra entidad gremial y fortalecer el sentido de pertenencia por nuestra profesión: la unión hace la fuerza, y a través de más socios podemos potenciar al gremio y obtener beneficios para todos”, nos afirma en esta entrevista Claudia López Osorio, quien en septiembre fue electa como nueva presidenta del Colegio de Geólogos de Chile .
Formada en la Universidad Católica del Norte, y con más de 27 años de experiencia en geología económica, ha desarrollado su carrera en distintas faenas y proyectos mineros, tanto del norte y centro del país, como en Ecuador.
Respecto de este nuevo desafío, Claudia sostiene que su prioridad estará en contribuir “al crecimiento de nuestro gremio, para que el máximo de geólogos del país se sienta representados por nosotros; y que además gocen de algunos beneficios interesantes: convenios, capacitaciones, cursos, entre otros. Y, por supuesto, de la gran feria de exploración minera, Fexmin”.
Te invito a conocer más sobre su mirada gremial y -más crítica- respecto de los desafíos de la exploración en Chile, en esta entrevista.
- ¿Qué te motivó a asumir el desafío de presidir el Colegio de Geólogos?
Siempre quise colegiarme, mi necesidad surge en la universidad, inicialmente sólo con la idea de pertenecer a un grupo de colegas con intereses comunes y hacer contactos. Sin embargo, en 2015 me entusiasmé con participar en forma más directa y postulé a ser parte del directorio y trabajar desde la organización.
Consideré que de esta forma podría ser un aporte para integrar al Colegio a los colegas de la zona norte, donde estudié y, desde ahí, ir ampliando la mirada hacia el resto de la comunidad geológica, restringida en ese entonces -para mi parecer- principalmente a Santiago.
- ¿Cuáles son las prioridades que ves para tu gestión?
En este periodo de tres años, quisiera generar lazos con distintos núcleos de colegas especialistas, para visibilizar su trabajo; que el Colegio sea su vitrina, y así, mostrar a la sociedad chilena las diferentes áreas de la geología y la geofísica, lo fascinante de la profesión y la importancia que tiene para el país.
Otro punto importante, es que los colegas se sientan respaldados y protegidos por su gremio. No están solos, los podemos ayudar a resolver conflictos. Contamos con un Comité de Ética activo para tratar temas de acoso, mobbing laboral, discriminación, menoscabo a la profesión y cualquier situación que requiera de apoyo.
También los podemos asesorar y realizar mentoring para colegas jóvenes.
Como lineamiento principal, para mí, siempre será fortalecer el gremio, ojalá incrementando el número de socios y esperando aportar en el avance hacia, en algún momento, recuperar facultades para resguardar nuestra profesión.
PENSAR EN EL FUTURO
- ¿Cómo describirías el escenario actual de la exploración en Chile?
La verdad es que esta actividad tan fundamental en la cadena de valor minera, no se ve tan prometedora. Por el momento las grandes empresas mineras se han vuelto más conservadoras, y toda su inversión y esfuerzos están enfocados en la exploración Brownfield, dejando de buscar y pensar en el futuro.
La exploración Greenfield, en tanto, está muy deprimida, al no existir inversión y, por el contrario, enfrentar muchos obstáculos para el desarrollo de campañas de exploración; situación que es lamentable y se transforma en una pérdida para todos.
Chile necesita la reposición de nuevos proyectos de exploración; encontrar nuevos yacimientos que reemplacen a las grandes faenas que están en este momento en producción ¿Hace cuántos años ya que no vemos un proyecto nuevo, de gran envergadura en Chile?
- ¿Qué potencial y fortalezas tenemos?
Como fortalezas:
Chile lidera la cartera de proyectos a nivel latinoamericano por sobre Perú y Argentina,
Tenemos a los profesionales idóneos.
Contamos con la experiencia para desarrollar esta búsqueda con los desafíos de la actualidad: cuerpos minerales más profundos y cubiertos.
Sin embargo, debemos mencionar también que tenemos una gran debilidad: entre varios de los factores que entrampan esta tarea, sin duda el más importante corresponde al excesivo tiempo de tramitación de los proyectos mineros.
Es urgente buscar maneras de agilizar, hacer eficientes y claros los tiempos de tramitación de permisos en proyectos de inversión.
Debemos recordar que Chile es un país minero, las mayores divisas provienen de este rubro. Y siendo la exploración el puntapié inicial del negocio minero, el gobierno debe fortalecer políticas que permitan el desarrollo e impulsen la actividad, ya que sin exploración, no hay minería.
PROPUESTAS PARA INCENTIVAR LA EXPLORACIÓN
- ¿Qué medidas considera necesarias para volver a impulsar la exploración en Chile?
Debemos partir por recuperar, como país, las fortalezas que teníamos y que nos hacían muy atractivos para la inversión, que se refieren a legislación, tributos, y normativas claras y de largo plazo; no cambiante según intereses políticos.
Se requiere de una política estatal que incentive la exploración greenfield, por ejemplo, a través de la recuperación del IVA de los estudios y trabajos realizados, especialmente de sondajes, que es con creces la actividad más cara.
Promover también la inversión nacional a través de rebajas en tributación u otro mecanismo que facilite el acceso a capital.
Si se mejoran y acotan los plazos de la tramitación de permisos sería también un gran incentivo. Con un mejor y completo conocimiento de la geología de Chile a través del avance del Sernageomin en la elaboración de la Carta Geológica Nacional.
Chile mantiene su potencialidad geológica y minera, que lo hace muy atractivo para explorar. Sin embargo, sin un mínimo de esfuerzo -como lo planteado- no se ve fácil dinamizar esta actividad, de por sí riesgosa.
- Al respecto ¿Cómo ves al país en comparación con otras jurisdicciones mineras, especialmente en el dinamismo de las junior?
Si nos comparamos con Canadá, México o Australia, estamos muy por debajo de ellos; pero si lo hacemos con los países vecinos, Perú y Argentina estamos en mejor situación relativa. Con respecto de Perú, más abajo, especialmente por la diferencia, en favor de ellos, de empresas junior en busca de metales preciosos. Argentina, que recién está abriéndose a la minería, ha empezado a recibir una mayor cantidad de estos actores.
Chile aún cuenta con cierto número de estas empresas junior, pero está lejos de la cantidad que hubo la década pasada.
POTENCIAL GEOLÓGICO DE CHILE
- ¿Cuán atractivo es el territorio chileno, en su totalidad, para el descubrimiento de nuevos yacimientos de cobre y otros minerales?
El potencial geológico minero de Chile es muy fuerte y gran parte del territorio se encuentra con poca o nula actividad minera. La antigua Región de Tarapacá, ahora Arica-Parinacota y Tarapacá, es un campo amplio por explorar, tanto por cobre, oro, manganeso y litio. El resto del Norte Grande tiene aún un fuerte potencial, especialmente en su zona cordillerana; y lo mismo desde Coquimbo hasta la Región de O’Higgins.
En los sectores costeros, desde el norte hasta la Región del Maule, abundan los prospectos medianos de cobre y oro, en espera de inversionistas exploradores.
Queda todo el territorio hacia el sur, que no se ha explorado y cuya información geológica es pobre, siendo una tarea pendiente del Sernageomin completar las cartas geológicas de esa zona del país.
- ¿Cómo se debería trabajar, desde la exploración, el tema de la licencia social y el relacionamiento con las comunidades?
En cuanto a la aceptación social, las empresas tienen claro que deben iniciar temprana y responsablemente las tareas de informar e integrar a las comunidades, para que conozcan la actividad, se hagan parte de ella y acepten los cambios que se producen, y también los beneficios que trae consigo.
El gran escollo es el desconocimiento en general de los chilenos, sobre lo que es la exploración, sus riesgos y de la minería en general.
Esta situación es agravada por la intensa campaña anti minería que han desarrollado, desde hace años, organizaciones ambientalistas y que han hecho suya algunos sectores políticos. Revertir, en parte, esta realidad va a requerir mucho tiempo y, sobre todo, de un plan educativo, que se inicie desde la niñez, para lograr que se entienda y acepte lo que es ser un país minero en la actualidad.